EL SENDERO
DE DIOS
Dejamos de
pensar
Problemas solucionados,
¿Qué diferencia
hay entre si y no?
¿Entre exitoso
o fracasado?
¿Debo valorar
lo que otros valoran?
¿Evitar los
que otros evitan?
Si he
encontrado la calma
No es mi
lugar con los que se agitan.
Andemos despreocupados
En nuestro
rostro la brisa,
Que nos
mantiene inexpresivos
Como niño
antes de descubrir la risa.
Tener sin
poseer
Lento,
oscuro, a la deriva,
Viajo sin propósito
como el viento
Soy como un
idiota, mi mente está vacía.
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