NACIDOS DOS VECES
La tranquila noche quita su velo
Y llegamos al oasis del día,
La suave brisa acaricia los árboles
Cae la tarde y despierta la alegría.
Sé que existe una voz en el silencio
Que recita un pensamiento divino,
Actuando de nada pero siendo todo
Hablando de arte, de amor, de destino…
Corramos a la meta y que nada nos detenga
Elijamos siempre el espiralado
camino,
Momentos sin tiempos aligeran la marcha
Rodeados de amores, rodeados de amigos.
En al aire se escucha un grito lejano
Llamando a los seres que quieren crecer,
Hay un reino de gozo, el reino de los
cielos
Esperando a aquellos que han vuelto a
nacer.
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